Muchos expertos consideran que hay un antes y un después a raíz de la pandemia del coronavirus, ¿qué impacto tendrá en el retail? ¿viviremos una nueva revolución como lo fue la industrial? Es evidente que el COVID-19 y el consecuente confinamiento de la población ha originado nuevos hábitos de consumo. Los picos de demanda han llevado a la necesidad de una mayor automatización de procesos, ¿qué puede suponer para el retail?
En este blog hemos hablado del método coronoretail, pero también queremos hablar de los cambios en inteligencia artificial a los que apuntan en la MIT Technology Review en las últimas semanas. Se habla de un avance importante de la automatización al por menor. Lo impresionante de la tecnología actual es que ya no se necesita ocupar varias manzanas: basta el almacén de un supermercado, por ejemplo.
El coronavirus transforma el retail en Estados Unidos
Hay que tener en cuenta que de acuerdo con el Departamento de Comercio de EEUU durante el mes de abril se redujeron las ventas de retail un 16,4%, lo cual supone la caída más importante registrada, desde que empezó a medirse en 1992.
Con todo, igual que ha habido reducción en la demanda en algunos casos, también ha habido aumento en otros, y hasta picos de consumo notables en ciertos sectores. En concreto en el caso de Estados Unidos el ecommerce ha crecido un 21% en el último año.
Las empresas de retail que sean capaces de adaptarse al nuevo entorno digital, serán las que resistan e incluso se beneficien de cómo el coronavirus transforma el retail desde que ha llegado.
Empresas que se suman al cambio
Los retailers se están beneficiando de empresas como Brain Corp, Ocado Technology y otras, que están incorporando robots para maximizar su productividad. El uso de la IA también está siendo clave, porque permite la gestión del ‘personal robótico’ de la manera más eficiente. Además, el machine learning permite tomar decisiones rápidas, como decidir el lugar más eficiente para almacenar un pedido según la ubicación.
El impacto de todos estos giros solo empezará a notarse de manera significativa en el 2021 y 2022. Mientras tanto, aquellos retailers que hayan estado atentos, habrán podido adaptar sus servicios, procesos y recursos a la nueva situación global. La clave es sumarse a la ola de la transformación tan rápida y extraordinaria que se está produciendo.
Más tecnología, pero también más humanidad
Con todo, no dejemos de integrar a las personas en estos procesos: nuestro valor añadido como seres humanos es la creatividad, la comunicación, la toma de decisiones complejas, la empatía… La clave es aprovechar el potencial tecnológico incrementando también el potencial humano.