La crisis del coronavirus está afectando de manera devastadora a muchos comercios minoristas que se han visto en la obligación de bajar su persiana. Una vez esto pasa, podemos lamentarnos por lo que ha sucedido, o centrarnos en lo que está en nuestra mano para salir adelante. En los momentos de crisis se pone a prueba nuestro ingenio, nuestra capacidad de adaptación, y el COVID-19 no es una excepción.
Solo hace falta ver la cantidad de iniciativas de investigación científica, de voluntarios desde sus balcones haciendo clases gratis de aerobic o bailes para sus vecinos… Muchos retailers también han decidido enfrentar esta batalla contra el coronavirus con la mejor de sus actitudes, y desplegando un armamento de creatividad. El retail tiene nuevas oportunidades disruptivas ante la crisis del COVID-19.
Crecimiento del delivery
Amazon ha notado un extraordinario crecimiento de ventas en las últimas semanas, pero también los retailers de barrio tienen una gran oportunidad en esta crisis. Muchas panaderías, tiendas de ropa, fruterías e incluso restaurantes están saltando al modelo de envío a domicilio, para conseguir mantener su negocio activo, aunque se reduzca su facturación.
La digitalización es una prioridad
Llegado el momento actual, es esencial saltar al mundo digital, innovando con apps para que el usuario pida desde casa, con webs mejor diseñadas y optimizadas para uso desde el móvil y con sistemas de gestión y comunicación más eficaces que reduzcan cada vez más los intermediarios dentro de las empresas de retail, y que mejoren la eficiencia de los procesos.
Ventas por suscripción
Algunas empresas del sector retail han optado por ofrecer planes de suscripción mensuales, permitiendo así una garantía de pedidos mínimos, y ofreciendo a sus clientes habituales un trato muy personalizado. Por ejemplo, hay minoristas que tienen servicio de desayuno a domicilio por suscripción, como antiguamente se recibía el pan o la prensa en la puerta de casa todos los días.
Acuerdos y sinergias
Muchos comercios se verán en la necesidad de reducir costes en su local físico, a riesgo de tener que cerrar sus puertas definitivamente. Por ello, muchas empresas minoristas están empezando a optar por aliarse y concentrar su actividad en un solo local, aunando sus comercios.
¿Qué pasará después del COVID-19?
Hay que tener en cuenta que estos cambios pueden ser fundamentales para el futuro de las empresas de Retail, pues algunas podrán sobrevivir al mundo económico que quede después de esta crisis, y otras directamente se podrían haber quedado obsoletas.
Con todo, nunca se sabe a ciencia cierta lo que pasará, porque también hay la posibilidad de que cuando todo esto termine, las personas aprecien aún más ir a un restaurante, comprar el pan y hablar con el panadero y todas estas actividades que se han prohibido en el confinamiento y que tantos siglos han formado parte de la tradición popular de los seres humanos.
En conclusión, el retail deberá saber reinventarse deprisa y subirse a la ola de este mes de abril vertiginoso en plena crisis del COVID-19, pero debería plantearse mantener una puerta abierta a seguir en el futuro con su negocio tradicional.
Me gusta la idea de tener ventas on línea ,yo vendo víveres