El Capital Humano no es un recurso sustituible que se cambia cuando ya no “sirve”; es mas que un recurso, es una pieza indispensable para el éxito de la compañía, es el capital principal que posee habilidades que generan acción dentro de la organización.
Obtener capital humano calificado y motivado no es tarea fácil. El talento es un factor muy escaso que hay que saber buscar, captar y sobre todo retener.
Y es que retener el talento es aún más difícil que atraerlo, no es suficiente con salarios altos, estabilidad laboral y ser una gran empresa. El talento ha evolucionado y también sus demandad, el trabajador busca ser feliz y sentirse en sintonía con los valores de la empresa, entre muchas otras cosas.
Ante este paradigma, nos encontramos a grandes y reconocidas empresas que no han sabido anticiparse a esta situación y han mantenido una gestión de capital humano desactualizada hasta el momento. Las más listas de la clase, las start up, han sabido canalizar mejor la gestión del talento en las empresas, teniendo en cuenta las necesidades de estas nuevas generaciones y aportando aquello que demandan para ser felices en sus compañías contrarrestando los altos sueldos de las multinacionales.
¿Y qué es lo que demanda la nueva generación de talentos?. Se podría resumir en los siguientes puntos:
1. Flexibilidad laboral
Tienes que ofrecerles una flexibilidad que les permita compaginar su vida laboral con su vida personal. Cada vez son más las empresas que instauran este modo de trabajo, por lo que si tú te quedas atrás, corres el riesgo de que busquen otra en la que les ofrezcan mejores condiciones. Es muy importante para un trabajador sentirse cómodo en su empresa.
2. Reconocimiento a su trabajo
No es suficiente con una palmada en la espalda cuando uno de los grandes talentos de tu empresa saca adelante un importante proyecto. Debes reconocerlo realmente con tu respeto, con bonificaciones, con posibilidades de promoción…
3. Incentivos
Todos los trabajadores necesitan incentivos que les hagan sentir más a gusto en sus lugares de trabajo: una cultura empresarial adecuada, actividades complementarias, otras que fomenten la cohesión entre los empleados… es importante que se sientan dentro del grupo que forma tu empresa. Esa sensación de pertenencia a una “gran familia” es muy importante.
4. Promoción y crecimiento
Debes darles la oportunidad de crecer y evolucionar como profesionales porque si no lo haces puede ser uno de los principales motivos de su marcha. Todos necesitamos sentir como vamos creciendo y adquiriendo nuevas responsabilidades. Necesitamos ver que se nos valora en todos los sentidos.
5. Liderazgo positivo
Los mejores talentos de tu empresa necesitan tener un liderazgo a la altura de sus necesidades. No puede coordinarlos una persona inepta o alguien sin dotes de líder. Si no se sienten dirigidos como deberían… se irán.
En ese escenario, en el que un trabajador ofrece su mejor versión, se siente cómodo con su trabajo y se alinea con los valores de la empresa, se dan las condiciones perfectas para que el talento fluya y no se escape a las primeras de cambio.
“Hay cosas más importantes que el dinero, aunque a veces no lo creamos”