La nueva figura en auge, el influencer virtual

La nueva figura en auge, el influencer virtual

¿Te imaginas poder hacer una campaña con una influencer que se adapte 100% a tu producto ? Y si además te aseguramos que tu campaña tendrá un nivel de visibilidad elevado porque la persona detrás de la campaña cuenta con más de 300k de seguidores, estamos convencidos de que te interesará participar. Esto es lo que ocurre cuando contratas a un influencer virtual.

¿Qué es el influencer virtual?

Muy lejos de lo que puedas pensar, los influencers virtuales no parecen robots sacados de una película de ciencia ficción, sino que su aspecto y comunicación es muy humana.

Su definición más aproximada seria la de un personaje digital creado a través de un software gráfico, que después de darle una personalidad definida por una visión del mundo, es un personaje accesible en las plataformas digitales.

La realidad es que hace años que existen. Esto no es nuevo de ahora, por ejemplo, una de las más famosas, Lil Miquela, nació en el año 2016 y fue creada por Brud, una empresa robótica de marketing. Es más, si entráis en su página web que actualmente recuerda a un simple documento de Word, os dais cuenta enseguida que hacen las cosas diferentes. Esta misma marca tiene varios robots más en su catálogo como el famoso Blawko. Un influencer que destaca por no mostrar su rostro y llevarlo siempre cubierto.

Los influencers virtuales más seguidos actualmente a nivel mundial son los siguientes:

  • @lilmiquela con 3M de seguidores en Instagram y más de 356.000 oyentes mensuales en Spotify, de la empresa Brud.
  • @noonoouri con 371k en Instagram de la empresa IMGModels.
  • @imma.gram con 333k en Instagram de la empresa Aww.tokyo
  • @bermudaisbae con 296k en Instagram de la empresa Brud.
  • @shudu.gram con 214k en Instagram está considerada la primera supermodelo digital, de la empresa TheDiigitals.
  • @blawko22 con 155k en Instagram de la empresa Brud.

Para que os hagáis una idea de la magnitud de su poder de comunicación, la primera de la lista, Lil Miquela, se encargó de realizar algunas de las entrevistas a los cantantes en el festival más seguido de Estados Unidos, el famoso Coachella.

Beneficios para las marcas

A pesar de que estos influencers requieren muchas horas de desarrollo y una gran inversión, tienen múltiples beneficios que hacen que sean rentables para las marcas y sus creadores.

  • No se cansan, parece algo obvio pero ellos pueden trabajar 24h al día y lucir siempre de manera impoluta. Son una gran máquina de hacer dinero sin parar.
  • No requieren ensayos de vestuario ni preparación previa. La marca puede contratarlos y que estén listos para trabajar. Trabajan conjuntamente con otro equipo y no con una sola persona, por lo tanto, es mucho más fácil delegar operaciones.
  • No tienen personalidad, y por lo tanto, no se rebelarán contra la marca y pueden adaptarse a la imagen que necesitan.
  • Siempre se comportarán con los valores adecuados. Para una marca es muy complicado tener que lidiar con escándalos derivados de la contratación de un embajador poco ético. Su repercusión e imagen se ve claramente perjudicada.

Un influencer virtual resuelve las necesidades de muchas marcas conocidas, y estas no tienen la necesidad de recurrir a una persona de verdad que imponga sus condiciones. Y tampoco hay necesidad de esconder que utilizan este tipo de tecnología, ya que parece ser que están bien aceptados entre el público más joven en países como Japón, Estados Unidos o Corea.

Los influencers virtuales resuelven las necesidades de muchas marcas conocidas sin tener que recurrir a una persona de verdad que imponga sus condiciones. Clic para tuitear

Un claro ejemplo de la utilización de estos modelos es la marca Balmain. La firma de moda francesa trabajó en el año 2018 en una campaña denominada Balmain Virtual Army con tres modelos digitales: Margot, Shudu y Zhi. Cada una tenia una procedencia diferente para poder abarcar al máximo posible la diversidad del mercado.

Margot, Zhi y Shudu
Modelos de Balmain: Margot, Zhi y Shudu

Sin embargo, si miramos los puntos negativos vemos que existe una pérdida de autenticidad. Un valor muy apreciado para muchos de los seguidores de las redes en la actualidad. Este es uno de los mayores riesgos que las marcas tienen que afrontar cuando se plantean contratar este perfil de creadores de contenido. La autenticidad y el riesgo a la falta de naturalidad jugaran siempre en su contra.

Sabemos que estos nuevos influencers crean rechazo y adoración por partes iguales pero los números no mienten. La realidad es que tienen una legión de seguidores que les apoyan, y además, nadie puede saber si las futuras generaciones cada vez se sentirán más atraídas por este tipo de productos. ¿Qué opináis? ¿Contrataríais alguno para promocionar vuestra marca? ¿Creéis que en el futuro habrán más perfiles de este estilo y será algo habitual?

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