El artículo gastronómico de hoy será un tanto reivindicativo pues en Crearmas queremos alzar la voz y dejar muy clara nuestra postura en referencia a un tema que nos preocupa desde hace bastante tiempo. A algunos lectores quizá les habrá parecido extraño encontrar la palabra mercado en contraposición a la palabra degustación. Algunos quizá piensan que son dos palabras que van cogidas siempre de la mano pero esa idea está desgraciadamente muy alejada de la realidad. En Crearmas apostamos firmemente por un cambio en los mercados de todo el país. La degustación tiene que empezar a formar parte de los mercados pues los hábitos de consumo han cambiado y los mercados tienen que adaptarse a ellos.
Para empezar tenemos la necesidad de responder a la siguiente pregunta: ¿qué entendemos por degustación? Es muy importante definir este punto para entender el cambio que nosotros deseamos. Cuando hablamos de degustación no nos referimos al simple hecho de probar alguna muestra de producto expuesta en el mostrador de una parada o que el vendedor nos incita a probar, tampoco nos referimos al popularizado e in crescendo take away también conocido como comida para llevar y degustar donde el cliente elija. Cuando hablamos de degustación estamos hablando de vivir una experiencia de producto. Hablamos de sentarse y gozar de uno o de unos determinados productos. Hablamos de que el producto que se vende se pueda degustar. Porque, qué mejor lugar para degustar los productos que donde los compramos, ¿verdad?
La degustación también significa aprender. Hoy en día, ¿qué conocimiento damos en el mercado? Necesitamos y queremos aprender cosas sobre lo que comemos, cosas como ¿de dónde viene el pescado que compramos?, maneras de cocinarlo, maneras de maridarlo. Con la degustación el cliente además de disfrutar también aprende y por ello tenemos que crear cultura en referencia al concepto de degustación. Pero algo muy importante que queremos que quede muy claro. Cuando hablamos de degustación no queremos que se asocie a hacer cocina. Sería un gran error que, por ejemplo, el pescadero o el carnicero quisieran convertirse en cocineros. Cada uno tiene su oficio y así debe ser. La degustación, por tanto, consiste en ofrecer el producto que cada uno de ellos vende cocinado con cariño, si este lo requiere, pero sobretodo con el objetivo de compartir conocimientos sobre lo que se va a degustar con los clientes en un entorno tan lleno de vida como lo es un mercado.
Y la gran pregunta ¿por qué no encontramos degustación en los mercados? Pues muy sencillo, la normativa vigente no lo permite pues la legislación no se ha adaptado a los nueves tiempos ni a los nuevos hábitos de consumo. Existe un enorme vacío legislativo en cuanto a la degustación en los mercados y si no hacemos nada seguirá así durante mucho tiempo. Hoy en día existen nuevas tendencias de consumo y la degustación forma parte de ellas. En estos nuevos hábitos de consumo que están surgiendo se mezcla la buena materia prima con el ocio. En los mercados es el lugar por excelencia donde encontrar buena materia prima pero le falta el ocio para adaptarse a los nuevos tiempos y este cobraría vida con la degustación. En Crearmas estamos convencidos de cómo deben ser las tiendas en unos años. Estas tendrán que tener un 50% de tienda, un 10% de take away y un 40% de degustación. Si no adaptamos los mercados a las nuevas tendencias de consumo, estos se quedaran antiguos y desfasados y por nada del mundo queremos que sea así.
Si las normativas no se adaptan, tan sólo idealizaremos conceptos o los haremos realidad fuera de nuestro país. Con este artículo, queremos, además de expresar nuestra postura, reivindicar el cambio puesto que sino los mercados quedaran desfasados y no vamos a permitirlo. Esto nos remite al artículo de empresa que hemos publicado sobre la gestión del cambio, pues en gran parte el problema de la degustación en los mercados pasa porque hay personas que se aferran a su zona de confort y rechazan el cambio y esto no debe ser así pues si la sociedad experimenta cambios nosotros debemos afrontarlos y sacarle el máximo provecho. Así que esperemos que pronto podamos asociar el mercado con la degustación y disfrutemos todos comprando pero sobretodo degustando.