‘Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina’. Desde que Hipócrates, padre de la medicina, dijera esta frase en la Antigua Grecia ha llovido mucho pero hoy más que nunca la alimentación vinculada a la salud está de moda.
Comer de forma consciente, saludable y sostenible se ha convertido para muchos en una biblia. Cada vez somos más los que nos gusta comer bien y bueno pero además hacerlo de forma saludable y apostando por unos productos de primera calidad, ecológicos y naturales. Y la paradoja es que esto se produce justo en una época en que la comida basura está también a la orden del día. Parece que la forma en qué optamos por alimentarnos nos lleva a formar parte de un equipo o de otro y esta elección no es casual y, sobretodo, a la larga, no va a tener las mismas consecuencias para los jugadores de cada bando. Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que comer bien equivale a vivir más pero, especialmente, a vivir mejor.
Otro aspecto a destacar, y que a veces parece dejarse de lado cuando hablamos de alimentación saludable, es nuestro estado emocional. Llevar una alimentación equilibrada no solo busca perder peso y tener un mejor aspecto físico, lo que comemos afecta y mucho a nuestros estados de ánimo. No es ningún secreto que lo que nos llevamos a la boca afecta a nuestro humor y de hecho esta relación entre comida y felicidad está bien estudiada desde hace décadas. La clave para mantener una dieta que nos haga felices reside en priorizar algunos nutrientes con determinadas características que promueven estados de ánimo positivos. Pero, además, la dieta tiene que ser consecuente con una forma de vida saludable en su conjunto.
Con todo esto no estamos diciendo que no se pueda comer de todo, al contrario, debemos comer de todo: verduras, carnes, pescados, dulces, pastas y también permitirnos comer algún capricho de vez en cuando. Lo importante, y aquí es donde queremos llegar, es tener en cuenta que todo aquello que ingiramos sea de la mejor calidad posible. La materia prima cuenta y mucho y los beneficiados somos nosotros.
